Un día donde una terrible tormenta dividió la jornada en dos... llenamos la cede del Rotary Club de palabras que se tostaron al solcito que había cuando comenzamos..., que luego se volaron con el viento que se coló por cada ventana y puerta y luego se mojaron con las gotitas de lluvia que no dejó de caer... Pero nada impidió que las palabras, estén como estén... sean las protagonistas de esta bella jornada...
Dejame que te cuente
viernes, 20 de noviembre de 2009
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